El pintor que ama el color tiene una aspiración secreta: poder representar pictóricamente el Color/Luz, la iridiscencia y la incandescencia. Es conciente que la materia no le permite de alcanzar ciertos valores de elevada luminosidad, y por ello busca con todas sus fuerzas y medios a disposición el modo de representar aquello que preexiste en su visión. A veces usa contrastes de luz y sombra, efectos cromáticos que producen el resaltar de una tonalidad llevada al máximo de la saturación cromática. Otras, expresa con el blanco el ápice del efecto de la luz sobre la materia. Las posibilidades varían infinitamente según las diversas técnicas y visión del artista. Las imágenes que así surgen son consecuencia de un mundo interior que pulsa para manifestarse. No son entonces casuales. El ojo halla aquello a lo cual la mente y el alma aspiran. Penetrar con la ayuda de una lente ‘macro’ allí donde la vista normal halla su límite y descubrir formas iluminadas, bellas, armónicas, aún si invisibles, es una verdadera aventura artística. Es como descubrir un mundo de ensueño con seres y paisajes reales e irreales, de extrema fantasía. Es como entreabrir las puertas de un universo arcano e inaferrable, que nos induce a hacer (y quizá a responder) infinitas preguntas sobre el espacio, el tiempo y sus relaciones con nuestra conciencia. Son mundos o universos que esperan ser descubiertos, en donde cada espectador, de acuerdo a su sensibilidad, podrá hallar algo que le pertenece o que le es necesario para descubrir un sentimiento delicado y sutil, para vencer un temor secreto o para elevar un estado de ánimo. Para la creación de éstas imágenes fueron usados diversos materiales traslúcidos o coloreados con los tonos primarios: amarillo, rojo, azul. Por transparencia fueron obtenidos todos los otros colores y matices, comprendidos los neutros y el negro. El sistema de iluminación es simplemente la luz solar. No fueron usados filtros que alterarían el cromatismo originario. En algunos casos es el agua que ha cooperado a suavizar las formas y a dar efectos de mayor brillo. Toda experiencia basada sobre el color devela su fuerza indiscutible. Su irradiación va más allá de lo visible, mientras la vibración del Color/Luz penetra en nosotros y ejerce su acción benéfica (Eucromía). Cada experiencia confirma que el Color es una energía vital, y que esencialmente es vida. Muchas de estas obras han surgido como resultado de la escucha profunda y atenta de las obras maestras del repertorio clásico de la Música.
Cuando este descubre que la fotografía puede cooperar a su búsqueda, y en parte compensar la intensa aspiración por expresar el Color/Luz, entonces comienza a experienciar el “Pintar con la Luz”.